La respuesta indudablemente es SÍ, salvo que tu médico veterinario determine lo contrario por el estado físico de tu mascota. La traqueobronquitis infecciosa es una enfermedad vírica y bacteriana, las nuevas guías de vacunación canina recomiendan la vacunación anual de tu mascota de traqueobronquitis infecciosa y en este blog te contamos algunas razones por las que debes de hacerlo:
 
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  • Es motivo de urgencia veterinaria, ya que ésta enfermedad produce como signo clínico principal una tos seca irritativa moderada que puede llegar a ser muy alarmante para el propietario y molesta para el animal.
  • Es una enfermedad MUY contagiosa. Los perros jóvenes y los animales inmunodeprimidos son más susceptibles, aunque todos pueden contagiarse ya que es altamente contagiosa a través de toses y estornudos directa o indirectamente.
  • Puede no ser sintomática o ser autolimitante (se cura sola como un catarro) si el animal se encuentra vacunado, pero en la mayor parte de los casos si el animal no se encuentra vacunado necesita medicación para su cura ya que si no se trata puede dar lugar a cuadros clínicos de neumonía, bronquitis, malestar generalizado, descarga nasal, vómitos, fiebre, tos crónica, etc. Todo dependerá como hemos dicho antes del estado inmunitario del animal y de su vacunación.
  • Cualquier vacunación sirve como parte de chequeo anual ya que durante la visita se revisarán boca y oídos, se realizará una exploración completa del animal (auscultación cardiaca, pulmonar, temperatura, grado de hidratación, palpación de linfonodos y revisión de mucosas) y se hablará de cualquier duda que pueda tener el propietario sobre su mascota.
  • Puede afectar más gravemente a algunas razas como los perros braquicéfalos.

 

 

¿Cómo se diagnostica?

 

El diagnóstico presuntivo se realiza mediante la historia clínica del animal, los signos clínicos y su exploración física, en algunas ocasiones se necesita el estudio citológico de un lavado broncoalveolar.
¿Cuál es su tratamiento?

 

El tratamiento más eficaz es la prevención, es decir, la vacunación. Si se desarrolla la enfermedad el tratamiento lo determinará tu veterinario en función de los signos clínicos del animal, en los casos más graves es necesario el uso de antiinflamatorios y antibióticos vía oral o inhalatorios específicos para el aparato respiratorio.
 

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